ALTAS CAPACIDADESNOTICIAS

TDAH y altas capacidades, la doble excepcionalidad: ¿en qué consiste?

Fuente : Valeria Sabater – lamenteesmaravillosa.com https://lamenteesmaravillosa.com/tdah-y-altas-capacidades-la-doble-excepcionalidad-en-que-consiste/ A veces, detrás del niño hiperactivo o con problemas de atención se esconde alguien con altas capacidades intelectuales. Sin embargo, a menudo, nos fijamos más en la conducta problemática que en sus necesidades reales. TDAH y altas capacidades pueden ir perfectamente de la mano, escapando a la identificación escolar. Tanto es así que es muy común llegar a edades adultas sin haber identificado este hecho y, lo que es peor, sin haber podido desarrollar y sacar partido de este potencial. Esta es una realidad que se repite día tras día y que invita a la reflexión. ¿Por qué ocurre? ¿Por qué no se producen diagnósticos más tempranos en materia de superdotación intelectual o altas capacidades? En primer lugar, porque seguimos albergando falsos mitos. No todo alumno brillante está detrás de unas notas excepcionales o el buen comportamiento en clase. Los niños más brillantes, a veces, son más inquietos de lo normal y tienen un historial detrás de constante fracaso escolar.

El doctor Thomas E. Brown, psicólogo clínico de la Universidad de Yale y uno de los máximos expertos en el trastorno de atención con o sin hiperactividad, hace una puntualización interesante. Hay muchas personas con esta condición que presentan un elevado cociente intelectual, pero evidencian notables problemas para desplegar su inteligencia de manera eficaz debido al TDAH.

Asimismo, existe otro hecho y es que, por lo común, solemos fijarnos solo en la conducta de estos niños sin abordar sus necesidades reales. Profundicemos un poco más en este tema.

 

TDAH y altas capacidades, ¿cómo se relacionan?

Por lo general, y desde hace unos años, solemos hablar de doble excepcionalidad cuando un niño con altas capacidades muestra un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). La combinación de estas dos condiciones es problemática porque la hiperactividad o los problemas de atención condicionan el que puedan desarrollar de manera óptima su potencial. Como bien sabemos, el TDAH aparece con una gran constelación de síntomas, entre los cuales está la impulsividad, la incapacidad para regular la conducta o para controlar las emociones. Ahora bien, el doctor Thomas E. Brown también habla de otros hechos. Podemos tener niños brillantes con un retraso en el desarrollo de las funciones ejecutivas. Es decir, podemos identificar en ellos una inmadurez en ese grupo de habilidades cognitivas que regulan diversas funciones de la mente como la atención, la reflexión, el análisis, etc. De este modo, el mayor desafío que tiene el niño o adolescente con TDAH y altas capacidades no es comprender lo que se les enseña, es demostrar que lo entienden. Conozcamos más datos.

¿Cómo son los niños con altas capacidades y TDAH?

Estudios, como los realizados en el departamento de Psicología de la Universidad de Nottingham Trent, aportan evidencias concluyentes. No es fácil identificar al niño con TDAH y altas capacidades, es más, por lo general, estos alumnos suelen asociarse al fracaso y retraso escolar. Por tanto, estamos ante una realidad ante la que debemos ser más sensibles.
Comprendamos cómo se manifiesta esta característica.
  • Estos niños presentan un gran desfase entre su potencial y sus habilidades ejecutivas. Algunos pueden ser muy hábiles en la comprensión verbal, otros en el razonamiento visual-espacial; sin embargo, les puede costar mantener la atención o poder expresar en un examen ordinario sus conocimientos.
  • Tienen un gran competencia en el razonamiento abstracto (proceso que nos permite resolver problemas de tipo lógico).
  • Son niños que demuestran múltiples y variados intereses.
  • Presentan una buena fluidez verbal, muy avanzada para su edad.
  • Elevada creatividad.
  • Suelen abandonar muchas de las cosas que empiezan. No son constantes.
  • No trabajan bien en el aula, se aburren, no atienden, no responden a las tareas estructuradas…
  • Actúan antes de pensar, son impulsivos.
  • No trabajan bien en tareas de equipo.
  • Gran emotividad: viven de manera intensa e incluso sobredimensionada todas las emociones.
  • Son niños muy empáticos.
  • Rechazan las figuras de autoridad.
  • Suelen tener problemas con otros compañeros de clase, evidencian problemas para integrarse.
 

¿Cómo abordar las necesidades de los niños con doble excepcionalidad?

La superdotación o altas capacidades que coexisten con el TDAH es todo un desafío, tanto en niños como en adultos. Esa doble excepcionalidad hace, entre otras cosas, que experimenten el aprendizaje y la propia vida de un modo diferente. Por ejemplo, el niño o adolescente que se no se ajusta al aprendizaje ordinario y fracasa, se siente cada vez más desmotivado y la relación con su entorno se dificulta. Por otro lado, la característica que más define al adulto con TDAH y altas capacidades es la mala gestión emocional, el sentirse superado por sus sentimientos, percibirse desubicado y frustrado en diversas áreas de su vida, tanto social como laboral les afecta de manera elevada. ¿Qué debería hacerse en todos estos casos? Lo más importante es actuar de manera temprana. Lo analizamos.

Estrategias en el ámbito escolar

  • Estrategias de detección temprana en niños con necesidades educativas especiales.
  • Ambiente escolar estimulante y personalizado para el alumno con TDAH y altas capacidades.
  • Ratios más pequeños en las aulas.
  • Ajustes curriculares que se adapten a sus altas capacidades.
  • Profesorado formado en atender a alumnos con estas características, de manera que el niño perciba también que se confía en sus capacidades.
  • Hacer uso de diversas herramientas educativas, como las nuevas tecnologías.
  • Instrucción en habilidades de estudio, gestión del tiempo, resolución de problemas, resistencia a la frustración.
  • Técnicas de gestión emocional.
  • Asistencia psicológica para que el alumno entienda su realidad personal.

Estrategias familiares

Contar con el apoyo, la sensibilidad y la comprensión de la familia es esencial para el buen desarrollo del niño con TDAH y altas capacidades. En estos casos, es decisivo que comprendan lo siguiente:
  • Tener altas expectativas sobre el niño y que este lo perciba.
  • Favorecer unos hábitos de vida bien estructurados que le ayuden al niño a integrar rutinas y hábitos.
  • Validar los intereses del niño, estimular su motivación, ayudarle a gestionar sus emociones.
  • Comunicación constante con la escuela.
Para concluir, las personas con esta realidad psicológica pueden alcanzar un gran potencial siempre y cuando, comprendamos sus necesidades. Seamos capaces de ir más allá de la apariencia, de esa conducta nerviosa y poco atenta. Tras esa imagen hay mentes y corazones con grandes necesidades y elevadas capacidades.